El estreno de Batman: El caballero de noche asciende, la última película de la saga a cargo de Christopher Nolan, genera mucha expectativa en la audiencia no sólo por la masacre de Aurora, Estados Unidos, sino porque es el final de la trilogía más oscura de la historia de los superhéroes.
A diferencia de Tim Burton, que dió el puntapié inicial en esto de la 'adultez' de los personajes de cómics, la serie de Nolan no trata de un mundo de fantasía (Ciudad Gótica) sino de la eterna puja interior del ser humano entre el bien y el mal, sin dejar de tener en cuenta los puntos grises de la dicotomía.
Por la polémica, por las rivalidades y fanatismos, INFOnews repasa las versiones que el superhéroe creado por Bob Kane para DC Comics tuvo en la pantalla grande:
Batman (1989) El principio de todo. Clima y ambiente a cargo de Tim Burton para una de las mejores versiones que tuvo Bruno Díaz. Con Michael Keaton en el rol del hombre murciélago y la inolvidable actuación de Jack Nicholson como el Guasón, la película hizo posible que el mundo de los cómics se refundara en la pantalla grande. Encima el film cuenta con la participación de Kim Basinger (Vicki Vale) en su mejor momento.
Batman II (Batman Returns, 1992) También de Burton y con la misma estética, la segunda entrega tuvo la participación estelar de Danny DeVito (el Pingüino) y Michelle Pfeiffer, la mejor Gatúbela de todos los tiempos. El armamento con que contaba el villano quedó un poco atrasado para la tecnología de hoy en día, pero, aún así, el chiquito creó uno de los mejores 'malos' del cine.
Batman eternamente (Batman Forever, 1995) Lo peor estaba empezando a mostrar la cara. A cargo de Joel Schumacher, en esta versión lo circense y psicodélico no ayudan para nada. Posiblemente Val Kilmer haya hecho el Batman más insípido de todos, aunque no hay que adelantarse, aún queda George Clooney. Ni siquiera Tommy Lee Jones (Two-Face / Harvey Dent) pudo levantar este monumental desperdicio de dólares. Para colmo de males, Jim Carrey hizo de El Acertijo. Lo único rescatable fue la presencia de Nicole Kidman (Chase Meridian).
Batman y Robin (Batman & Robin, 1997) Acá sí, un insulto. La absoluta falta de dignidad cinematográfica. Un desperdicio más realizado por Joel Schumacher. George Clooney parece salido de un catálogo de perfumes; ni hablar de Chris O'Donnell (Robin). Y mejor ni mencionar lo que hizo Arnold Schwarzenegger (Capitán Frío). Uma Thurman (Pamela Isley) y Alicia Silverstone (Batichica) consolidaron la peor versión del murciélago.
Batman inicia (Batman Begins, 2005) Fue la primer parte de la trilogía de Nolan que hizo un giro monumental respecto de todo lo anterior. Una vuelta de página. La interpretación de Christian Bale le devolvió a Batman la autoridad que había perdido con Kilmer-Clooney. Liam Neeson (Henri Ducard) la rompió como maestro y villano intelectual. Flojito lo de Katie Holmes (Rachel Dawes).
Batman: El caballero oscuro(Batman: The Dark Knight, 2008) Mucho más profunda que su predecesora, la segunda parte de Nolan cobró una mayor magnitud a partir del gran papel que llevó a cabo Heath Ledger (Guasón). El mal por el mal, la refundación del villano clásico. A pesar de toda la tecnología y los grandes efectos especiales, lo mejor de la película pasa por lugares que no se ven. La moral, la ética, el prójimo y la voluntad. Flojito lo de Maggie Gyllenhaal (Rachel Dawes).
Batman: El caballero de noche asciende (Batman: The Dark Knight Rises, 2012) El final de todo. Bruno Díaz, ocho años después de la pelea con el Guasón de Ledger, se mantiene ermitaño en su mansión. Sólo la aparición de Bane (Tom Hardy) hará abrir las alas una vez más al murciélago. La participación de Gary Oldman (Gordon) es excepcional, por tercera vez. Además, se suman Anne Hathaway (Gatúbela) y Marion Cotillard (Miranda). En esta entrega, como en sus predecesoras, son determinantes las figuras de Morgan Freeman (Fox) y Michael Caine (Alfred).
No hay comentarios:
Publicar un comentario