miércoles, 17 de julio de 2013

Lo que la campaña nos deja…


Ø  Por Yasser O. Hase

La militancia es un suceso hermoso que, quienes hemos tenido posibilidad de llevar adelante, podemos afirmar. Y, aquellos que no han tenido oportunidad de conocer, se las recomiendo.

Sin embargo, hay que hacer un paréntesis a éste tema y, realizar el siguiente análisis: ¿Cuánto se deja de lado, por acompañar con nuestra militancia, una campaña política? ¿Vale la pena el esfuerzo? ¿La recompensa es realmente la deseada? ¿Los objetivos son netamente cubiertos? Cuantos interrogantes surgen de momentos como los que en la actualidad nos toca vivir. Cuantas posibles respuestas existen, en base a las diversas variables que acontecen.

En definitiva, nadie mejor que los militantes para dar réplicas de lo que aquí hablamos. En definitiva son ellos los que sacrifican tiempo con sus hijos, madres,  padres, hermanos, familiares en general, como así también, amistades, relaciones amorosas, estudios, trabajo y, lo que resulta irremplazable en la vida, su tiempo.

Es acá donde se debe realizar un profundo examen serio de la situación. Aquellos candidatos a los que les brindamos parte de nuestro recorrido, realmente lo valoran de tal manera? Eso es una incógnita. Cuando éste representa en la función pública, los compromisos asumidos en sus discursos de campaña, nos demuestra con gestos que, valió la pena tanto sacrificio, en parte. Pero, cuando el mismo cambia su camiseta partidaria, sus principios o ideas, no está pegando en lo más profundo del alma?

Así también, vale pensar si, nuestro trabajoso deber realmente ha de ser correspondido con aquel empleo que se ha prometido, si efectivamente éste llega, si los ingresos económicos de hoy mejorarán la calidad de vida de ayer, si las deudas contraídas para afrontar esta etapa son satisfechas, si no son, sólo ofertas de maniobra.

 Difícil es tener certezas de todas éstas óperas; nadie puede tener, a ciencia cierta, una refutación clara a tantas incertidumbres. Lo que si podemos es recorrer lo que en muchas ocasiones ocurre y, observar con delicadeza, los resultados conocidos, en reiterados casos.

Duro resulta pensar el grado de aplicación que utilizan algunos políticos (aspirantes a cualquier cargo), cuando vemos reflejado su anhelo, en las necesidades más básicas de las personas – trabajo, vivienda, dinero, etc. – llegando a incitarlos a tomar terrenos públicos, usurpar viviendas, ofrecer puestos laborales (muchos de ellos inexistentes), dinero en efectivo, bolsones o, elementos de utilidad frecuente, para la vida de las mismas.

No obstante, debe aclararse que, escenarios de éste tipo, no son el contexto que explotan todos. Pero si, muchos de los que siempre demuestran sus deseos desesperados, por ocupar lugares a costa de cualquier precio y, a cambio de no ser siquiera claros en sus determinaciones, o, incluso, sin saber siquiera proponer ningún proyecto de mejora social.


Mirando el círculo que rodea la atmósfera, que se vislumbra en épocas de elecciones y, considerando tantos factores de importancia, hay mucho que estudiar, sobre el tramado de cuánto vale la militancia en época de campaña y, si se aprecia la misma.