miércoles, 29 de mayo de 2013

Repaso a 44 años del Cordobazo



Introducción

Luego del golpe de Estado de 1966, se estableció un gobierno dictatorial al que los propios golpistas denominaron “revolución argentina”.

A partir de la designación del general Juan Carlos Onganía como presidente de la República, los golpistas se propusieron imponer un proyecto político autoritario y excluyente, clausurando todos los canales de participación para la gran mayoría de los argentinos.

Uno de los ministros de economía de la autodenominada “revolución argentina”, Adalbert Krieger Vasena, impulsó el establecimiento de un modelo liberal ortodoxo, abierto al capital extranjero, que tuvo severas consecuencias para las ramas tradicionales de la industria nacional y para el conjunto de los sectores populares.

El 29 de mayo de 1969, los trabajadores cordobeses, a los que se sumaron los estudiantes universitarios, repudiaron las medidas anti obreras del “onganiato” y la sangrienta represión al movimiento estudiantil en varias ciudades de la Argentina. La protesta asumió características insurreccionales y solo pudo ser sofocada con la intervención del Ejército.

Este movimiento insurreccional fue denominado “Cordobazo”, y fue sucedido por otros estallidos sociales en varias ciudades del interior que contribuyeron a profundizar la crisis del régimen dictatorial.

El gobierno también modificó la Ley de Indemnizaciones por Despidos y aumentó la edad para jubilarse. Dictó la llamada Ley de Represión del Comunismo", y bajo la acción de la DIPA (Dirección de Investigación de Políticas Antidemocráticas) persiguió y encarceló a los militantes políticos y sindicales sospechosos. Disolvió los partidos políticos e intervino las universidades, que fueron consideradas “centros de subversión y comunismo” por la propaganda oficial. En este contexto, estudiantes y profesores fueron desalojados violentamente de las universidades por la policía, en lo que se conoció como la Noche de los Bastones Largos.



Levantamiento popular

El Cordobazo (29 de mayo de 1969).
El clima político y social generado por las determinaciones del gobierno fue agravándose paulatinamente, surgiendo en forma creciente actos de protesta y huelgas en todo el país. Los hechos previos que derivaron en el Cordobazo comenzaron los primeros días del mes de mayo de 1969, y fueron una sucesión de huelgas y asambleas sindicales organizadas por diversas corrientes gremiales y agrupaciones políticas cordobesas (no siempre coincidentes en sus objetivos y metodologías), los cuales fueron duramente reprimidos por orden de las autoridades militares provinciales y nacionales del gobierno dictatorial. Sin embargo y lo especial del Cordobazo, es que no actuaron las organizaciones político-militares que tiempo después iniciarían su actividad en todo el país (Montoneros, ERP, FAR, etc.).
Dichos movimientos obreros estuvieron más o menos organizados y consensuados, y a ellos se unieron luego espontáneamente la casi totalidad de las agrupaciones estudiantiles ―MOR (Movimiento de Orientación Reformista), MURA (Movimiento Universitario de Reformismo Auténtico, antecedente de la Franja Morada) y corrientes políticas de izquierda y de la UCR (Unión Cívica Radical) de la ciudad y sus suburbios, conjuntamente con un sinnúmero de marchas vecinales y protestas callejeras ciudadanas de todo tipo que confluyeron desde los barrios periféricos e industriales hacia el centro de la ciudad y chocaron en violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales que se vieron desbordadas y ampliamente superadas por la creciente irritación popular contra el régimen dictatorial imperante.

Ante el incontenible clima insurreccional, al caer la noche el dictador Onganía decidió enviar al ejército para reprimir las manifestaciones. Se produjo el allanamiento de la Confederación General del Trabajo de los Argentinos, con la detención y posterior juzgamiento y condena por los Consejos de Guerra de los dirigentes obreros, uno de cuyos principales referentes era Agustín Tosco(*).



Su consecuencia más inmediata fue la caída del gobierno de Juan Carlos Onganía, y cuatro años después, el retorno de la democracia.

  

(*) (Coronel Moldes, provincia de Córdoba, Argentina, 22 de mayo de 1930 – 4 de noviembre de 1975) fue un dirigente sindical argentino del gremio de Luz y Fuerza, ideología marxista, miembro de la CGT de los Argentinos y uno de los principales actores del Cordobazo.

Reflexión de lo que pasa en éstos momentos….

>Una reflexión (Gaby Munia K)

Temprano leía los titulares y como dice Sabina,  “hoy ...igual que ayer, como siempre …el diario no hablaba de ti, ni de mí”…

-Macri haciendo campaña con la mesa de enlace cipaya
-Duhalde, igual que De la Sota, pidiendo reducción de penas a los chacales genocidas
- La corpo judicial unida para intentar desacreditar a la Procuradora Gils Carbo, líder de Justicia Legitima y promotora de la democratización de la justicia, quien con su gestión apunta a terminar  los obscenos privilegios y  eterna alianza con poderes oscuros que fueron siempre funcionales a la destrucción de la soberanía popular.
-La corpo mediática unida a la corpo judicial en este embate, para intentar seguir controlando la palabra y el pensamiento del pueblo a fin de poder seguir haciendo sus millonarios negociados originados durante la dictadura y  manchados de sangre

Todas estas  movidas desestabilizadoras  muestran que este proyecto político legitimado por el voto popular, ha tocado las entrañas del monstruo anti patria, el huevo de la serpiente
Muestran cuanto les incomoda la inclusión, la justicia social, la participación y compromiso colectivo, el bienestar de las mayorías, la dignidad  y soberanía popular, la recuperación de la Memoria para que haya Verdad y Justicia.
Un pueblo visibilizado, consiente de sus derechos no puede ser manipulado por intereses espurios ni foráneos.

Tenemos poder popular, estamos representados por este gobierno, hay una juventud comprometida con su ser socio-político,
AHORA DEPENDE DE NOSOTROS.

Sabemos hacia dónde vamos y hacia donde NUNCA JAMAS queremos volver.
Es tiempo de compromiso colectivo y activo, cada uno desde su lugar, cada uno desde NUESTRO lugar, UNIDOS, ORGANIZADOS Y SOLIDARIOS.

NUNCA MAS PASARAN quienes destruyeron la Patria que hoy, con esfuerzo pero con convicción, estamos reconstruyendo para todas y todos

ES  ELLA Y NOSOTROS, NOSOTROS Y ELLA.

EL PODER SOBERANO DEL PUEBLO