lunes, 1 de julio de 2013

39, el número de la lluvia.-


Ø  Por Yasser O. Hase


El 1° de Julio de 1974, comenzó la llovizna en el alma de una gran parte de la sociedad argentina, ante el paso a la inmortalidad del líder del Justicialismo, Juan Domingo Perón.-

         Cuando transcurrían las 13:15hs del 1° de Julio de 1974, pasaba a formar parte de la historia, el único argentino que pudo lograr ser tres veces Presidente de nuestro País - en forma democrática todas ellas –, General Juan Domingo Perón. Creador de uno de los espacios más representativos y emblemáticos del escenario político nacional – como es el movimiento justicialista-, militar, desarrollista, estadista, político y transformador de las realidades sociales, a través de sus ideales y medidas reformistas, fue uno de los más recordados y admirados personajes del País.
            Con la partida del gran estratega, no cayó su doctrina.

Esa doctrina que a lo largo de los años, él fue puliendo y aceitando, para generar un movimiento tan concentrado y poderoso, capaz de sobrevivir y sobrellevar derrocamientos, proscripción, dictaduras y, ser apto y firme, para llevar adelante la construcción democrática, como en la actualidad.


Recorrido de su vida.-

            Juan Domingo Perón (Lobos, provincia de Buenos Aires, Argentina, 8 de octubre de 1895 – Olivos, Argentina, 1 de julio de 1974) fue un político, militar y presidente argentino.

Fue Presidente de la Nación Argentina en tres ocasiones; la primera, en las elecciones del 24 de febrero de 1946, para el periodo 1946–1952; la segunda, en las del 11 de noviembre de 1951 para el período 1952–1958, que no alcanzó a completar debido al golpe militar que lo derrocó el 16 de septiembre de 1955 y la tercera el 23 de septiembre de 1973, tras 18 años de exilio para el periodo 1973-1977, que no pudo completar a causa de su fallecimiento.

En 1943, el coronel Juan Domingo Perón participó activamente del golpe militar que derrocó al gobierno conservador de Ramón Castillo. Ocupó el Departamento Nacional del Trabajo. Desde allí Perón iniciaba su carrera política.

Su formación política y militar.-

(*1) El coronel había nacido en Lobos, Provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1895. A los 13 años ingresó en el Colegio Militar de la Nación, donde obtuvo el grado de subteniente de Infantería. Con el grado de teniente, participó en la represión de los huelguistas de los sucesos de la Semana Trágica de enero de 1919. En enero de 1929 se casó con Aurelia Tizón, una muchacha de clase media, trece años menor que él a la que llamaba Potota.

En 1930, se acercó a los sectores cívico-militares que preparaban el golpe contra el presidente Hipólito Yrigoyen apoyando al ala más moderada representada por el general Agustín P. Justo. En 1932, al asumir Justo la presidencia, fue designado ayudante de campo del nuevo ministro de guerra. Desde ese lugar privilegiado, Perón accedió por primera vez a los entretelones del gobierno y de la cúpula militar.
(*1)Tomado de la página de Felipe Pigna –“El Historiador”-

El rumbo de su vida social y pública.-


Oficial intelectual

Ya incorporado al ejército, el joven oficial Perón logró desarrollar su intelecto y su iniciativa por encima de la media de sus camaradas. Ejemplo de ello es que en 1914, en su primer destino como subteniente en el Regimiento 12 de Infantería de Paraná, Entre Ríos, organizó para los soldados que quedaban de franco en el cuartel representaciones teatrales, llegando a escribir a tal efecto una obra titulada “Silvino Abrojo”; así como un “Boxing Club” para canalizar en el deporte la energía de los reclutas. Iniciativas que están fuera de lo común en el mundo militar de hoy, mucho más aún en el de entonces.

Sabemos también que el teniente Perón fue enviado al mando de tropas a restablecer el orden social quebrado por rebeliones obreras en las localidades santafecinas de Villa Guillermina, en 1916, y de San Cristóbal en 1919; y que en ambos casos cumplió exitosamente su misión mediando intuitivamente entre patrones y huelguistas, sin utilizar la represión. Se diferenció así de la forma de proceder que tuvieron otros oficiales del ejército que, en circunstancias similares, actuaron violentamente ante conflictos obreros en la Patagonia y en los Talleres Vasena de Buenos Aires. Rompió así nuevamente, con esta conducta, el molde de comportamiento medio de la institución militar.

Estos antecedentes llevaron a que el oficial Perón fuera considerado parte de los intelectuales del ejército, una minoría entre una mayoría de troperos. Así fue sucesivamente distinguido por sus superiores con tareas educativas y formativas dentro de la fuerza: Escuela de Suboficiales “Sargento Cabral” en 1920, Escuela Superior de Guerra en 1930 y Centro de Instrucción de Tropas de Montaña en 1941; con misiones políticas: Comisión de Límites Internacionales en 1931, Informe Sobre la Patagonia en 1935, Agregado Militar y Aeronáutico en Chile en 1936 y Misión a Europa en 1938; y destinos ejecutivos vinculados a la conducción estratégica: Secretario Privado del Ministro de Guerra en 1930, Ayudante de Campo del Ministro de Guerra en 1934, y Jefe de la Oficina del Ministro de Guerra en 1943.

Como huella de su paso por estas distintas misiones, el oficial Perón dejó escritos, la mayoría de ellos editados por el ejército. Cada uno de estos textos fue primero una clase sistemática, una charla, o una conferencia. De este proceso Perón construyó un método del desarrollo de las ideas que le fue de extrema utilidad cuando abrazó el liderazgo político. Aprendió a hablar como escribía y a escribir como hablaba, explicándose con frases directas y sencillas, de fácil comprensión para los suboficiales y oficiales, sintetizando sus ideas en consignas casi publicitarias. Como prueba de esta singularidad de Perón, tenemos que al final de su vida en la década de los ‘70, en charlas coloquiales e improvisadas se citaba a él mismo en conceptos generados en la década de los ‘40/50, repitiéndolos casi sin alteraciones formales. Desarrolló, según sus propias palabras, un “pragmatismo didáctico” partiendo de “lo particular a lo general y de lo concreto a lo abstracto” para explicar los hechos y formular sus teorías.

Algunos de los libros que Perón alumbró antes de incursionar en la acción política fueron: “Moral Militar”, “Higiene Militar”, “Apuntes de Historia Militar”, “Campaña del Alto Perú 1812-14”, “El Frente Oriental en la Guerra de 1914”, “La Guerra Ruso-Japonesa”, “Toponimia Patagónica de la Etimología Araucana”, “La idea Estratégica y la Idea Operativa de San Martín en la Campaña de los Andes”, “La Patagonia, Pasado, Presente y Porvenir” y “Las Operaciones en 1870: Guerra Franco-Prusiana”, entre otros.

Fuentes y aportes al pensamiento de Perón

Esta breve reseña de la carrera militar y de la producción intelectual de Perón, permiten comprender que en 1945, a los 50 años de edad y con el grado de coronel, no era un improvisado, ni uno más dentro del ejército. Estaba en la plenitud de su vida útil y con ideas sobre qué hacer más allá de la profesión militar, si se daban las circunstancias.

Asoma el pensamiento político

Tenemos así que en la primera etapa de la revolución militar del 4 de junio de 1943, la de la creación de la logia militar secreta GOU que organizó el golpe de estado que terminó con los gobiernos del fraude organizados por la concordancia entre el conservadorismo y el radicalismo anti-personalista o anti-yrigotenista, el discurso de Perón no se diferenció demasiado del pensamiento militar clásico de los demás oficiales: la nación, el orden, la religión, la moral, etc.

Pero en el tránsito de militar a político que comenzó a recorrer a partir de que asumió en diciembre de ese año la Secretaría de Trabajo y Previsión se registró un cambio en su discurso, a medida que gestionaba para hacer realidad los derechos laborales de los trabajadores.

Al efecto de justificar la conducta crecientemente rupturista con el orden establecido que comenzaba a transitar, Perón utilizaba una muletilla: “Como Alejandro Magno, yo ocupo el terreno, después mis abogados dirán porqué”; pero, a diferencia del héroe macedonio, él se asumió como su propio abogado, construyendo él mismo en forma progresiva una teoría explicativa de su acción.

En ese proceso él fue explicándose a sí mismo y explicándose a sus seguidores, conformando con el paso de los años un pensamiento que llegó a ser orgánico y enriqueció hasta el último día de su vida.

El pensamiento social

En efecto, el pensamiento social: la defensa de un rol activo de los sindicatos en la sociedad y la necesidad de reformar las relaciones laborales en beneficio de los trabajadores para equilibrar el poder de los empresarios, la importancia de implementar la ayuda social a los más postergados, etc., se hicieron notar en su pensamiento a medida que su acción desde la Secretaría de Trabajo y Previsión fue tomando peso y le fue exigiendo definiciones; y, recíprocamente, fue recibiendo a su vez de los trabajadores sindicalizados respuestas políticas que lo estimularon a seguir adelante con su cruzada social; a pesar de que por esa acción él sabía que marchaba a un conflicto cierto con el pensamiento militar clásico del resto de sus camaradas.

Aquel Octubre de 1945.-

Perón fue obligado a renunciar a principios de octubre y detenido y trasladado a la Isla Martín García. El 17 de octubre de 1945 miles de trabajadores provenientes del cordón industrial del Gran Buenos Aires ocuparon la Plaza de Mayo decididos a no moverse hasta que Perón apareciera en los balcones de la Casa Rosada. Por la noche finalmente el Coronel pudo estrenar su saludo con los brazos en alto. Perón se había impuesto y ya ocupaba un lugar destacado en la política nacional.

Pocos días después, ocurrieron dos hechos significativos para la historia del peronismo: la creación del Partido Laborista por parte de los sindicatos peronistas para lanzar la candidatura de Perón y el casamiento de éste, con Eva Duarte, una joven actriz de radio que vivía con Perón desde hacía algunos meses.

Mientras Perón organizaba sus fuerzas partidarias con el Partido Laborista, sectores radicales disidentes y conservadores, la oposición constituyó un frente electoral denominado Unión Democrática. Lo integraban la U.C.R, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Comunista. A la Unión Democrática la apoyaron la Sociedad Rural, la Unión Industrial, la Bolsa de Comercio y el embajador de los EEUU, Spruille Braden. La candidatura de Perón fue apoyada por los sindicatos, por sectores militares y por la Iglesia Católica.

En las elecciones de febrero de 1946, Perón se impuso obteniendo casi los dos tercios de la Cámara de Diputados, la mayoría de los puestos del Senado y casi todas las gobernaciones provinciales. Al asumir la presidencia Perón elaboró un Plan Quinquenal que intentó transformar la estructura económica del país fomentando la industria y estimulando el mercado interno. Paralelamente, el estado peronista emprendía una importante política de estatizaciones acorde con una corriente mundial en ese sentido. Pese a las buenas intenciones, el peronismo no logró transformar a la industria en la principal fuente de ingresos del estado, cuyas divisas seguían proviniendo de la exportación de granos y carnes.

Una difícil situación internacional, con mercados cerrados, el fuerte boicot norteamericano contra nuestro país y dos malas cosechas consecutivas obligaron a Perón a replantear su política económica. En 1949, promediando su primera presidencia, Perón convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente. El amplio triunfo peronista permitía incluir en el texto de la constitución la posibilidad de la reelección del presidente y los derechos del trabajador. Se establecieron también los derechos del estado sobre las fuentes de energía y el fomento de la intervención estatal en la economía. Esta reforma, junto con la Ley de Voto Femenino, sancionada gracias al impulso de Evita, llevarían en 1951 a Perón a un amplio triunfo electoral y a un segundo período de gobierno.

El Segundo Plan Quinquenal planteaba volver a una economía más tradicional y la aplicación de ajustes en los salarios y las políticas sociales. Las bases del modelo peronista comenzaban a tambalear y se produjo un acercamiento con los EEUU materializado en el polémico contrato petrolero firmado con la Standard Oil de California, que contradecía gran parte de los principios doctrinarios peronistas y daba enormes ventajas a la compañía norteamericana.

El peronismo tuvo ciertas características autoritarias y personalistas que irritaban a la oposición. Durante gran parte del gobierno de Perón fue muy difícil poder expresar ideas opositoras con libertad. La mayoría de los medios de comunicación estaban en manos del estado y los restantes sufrían permanentes clausuras. En las universidades, los estudiantes protestaban por el bajo nivel educativo y la importante presencia de profesores de tendencias fascistas. Líderes como el radical Ricardo Balbín y el Socialista Alfredo Palacios sufrieron la cárcel y el exilio.

La crisis desatada en 1952, coincidentemente con la muerte de Eva Perón, debilitó notablemente al modelo peronista y le fue restando apoyos.

En 1954, estalló el conflicto con la Iglesia Argentina cuando ésta decidió apoyar a un partido Demócrata Cristiano, siguiendo las orientaciones mundiales del Vaticano. Perón se ofendió porque consideraba a su partido democrático y cristiano, y no veía la necesidad de crear otro. De aquí en más las pasiones se desataron. Perón sancionó una Ley de Divorcio, legalizó los prostíbulos y suprimió la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas. La Iglesia encabezó la oposición y, el 11 de junio de 1955, la tradicional procesión de Corpus Christi se transformó en una multitudinaria manifestación antiperonista. El descontento eclesiástico alentó la disconformidad militar y comenzó a prepararse un nuevo golpe cívico militar.

El primer intento golpista se concretaría el 16 de junio con el bombardeo de la Plaza de Mayo por parte de la Marina con el objetivo de matar a Perón. La acción causó más de trescientos muertos. Por la noche, grupos de peronistas quemaron en represalia las principales Iglesias de la Capital. Perón intentó parar la ola de violencia pero ya era tarde. El 16 de septiembre las fuerzas armadas tomaron el poder expulsando a Perón quien finalmente marcharía al exilio por 18 años.

Evita, la mujer de su vida…, su compañera.-

            María Eva Duarte de Perón (Junín o Los Toldos, provincia de Buenos Aires, 7 de mayo de 1919 – Buenos Aires, 26 de julio de 1952), también conocida como Eva Perón o Evita; fue una actriz y política argentina que, ocupó un rol central en el peronismo. Se casó con Juan Domingo Perón en 1945 y tras la asunción de este como Presidente de la Nación Argentina el año siguiente, Duarte se convirtió en primera dama.

            En 1944 Duarte conoció a Perón, entonces secretario de Estado, en un acto de recaudación de fondos para las víctimas del terremoto de San Juan en el Luna Park.

            Evita, ya casada con Perón, participó activamente en la campaña electoral de su marido en 1946, siendo la primera mujer en hacerlo. El 24 de febrero de ese año, la fórmula Perón-Quijano fue electa con el 54% de los votos y, el 1 de mayo de 1946,  Perón asumió como presidente y Eva pasó a desempeñar el puesto de primera dama. Inmediatamente después de asumir se presentó el proyecto del Sufragio femenino, que finalmente fue sancionado en 1947. Tanto el presidente como su esposa apoyaron fuertemente al proyecto, y su trabajo para lograrlo es una de las obras más reconocidas de Duarte de Perón. Tras lograr la igualdad política entre los hombres y las mujeres, se buscó luego la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949. En 1949 además fundó el Partido Peronista Femenino, el cuál presidió hasta su muerte.

El peronismo tuvo una relación estrecha y compleja con el movimiento obrero. Eva Duarte, ferviente y combativa defensora de los derechos sociales y laborales, ocupó un vínculo directo entre Perón y los sindicatos, que conformaban la «columna vertebral» del peronismo. Impulsó además la formación de milicias obreras y, poco antes de morir, compró armas que entregó a la CGT. Como primera dama, se comprometió con la ayuda social y con quien ella llamaba «sus descamisados». En 1948, Duarte fundó la Fundación Eva Perón, dedicada al desarrollo de una labor social que llegó prácticamente a todos los niños, ancianos, madres solteras y mujeres que eran únicos sustento de familia, perteneciente a los estratos más carenciados de la población. La Fundación construyó hospitales, asilos, escuelas, colonias de vacaciones, otorgó becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promocionó a la mujer en diversas facetas.

El movimiento obrero propuso en 1951 a Evita como candidata a vicepresidenta, sin embargo ella renunció a la candidatura el 31 de agosto, conocido como el Día del Renunciamiento. Las luchas internas en el peronismo y la sociedad ante la eventualidad de que una mujer apoyada por el sindicalismo pudiera llegar a vicepresidenta y un ya avanzado cáncer de útero fueron algunos causantes de dicha acción. A pesar de su condición, Evita hizo varias apariciones públicas y el 5 de noviembre de ese mismo año, fue intervenida quirúrgicamente. El 18 de julio de 1952 entró en coma por primera vez y el 26 de julio murió, a la edad de 33 años. Tras su muerte la CGT declaró tres días de paro y el gobierno estableció un duelo nacional de 30 días. Su cuerpo fue velado en la Secretaría de Trabajo y Previsión hasta el 9 de agosto, cuando fue llevado al Congreso de la Nación para recibir honores oficiales, y luego a la CGT. Evita escribió dos libros en sus últimos años, “La razón de mi vida”, en 1951 y, “Mi mensaje”,  en 1952.

El regreso.-

            Tras el ostracismo, al que fue expuesto Perón y, habiendo acordado durante su exilio que se podían garantizar las condiciones de la participación de todos las líneas políticas (desde la distancia seguía dirigiendo él, al movimiento justicialista), se llegó al posicionamiento del Frejuli (Frente Justicialista de Liberación) en el que, el Dr. Héctor Cámpora se impone en las elecciones del 11 de Marzo de 1973.

            Tras un breve lapso, en el ejercicio del Ejecutivo Nacional, da un paso al costado para abrir el definitivo paso que, permitiría el retorno del Jefe del Movimiento más amplio nacional, el Partido Justicialista, con el regreso triunfal del mentor. Así es que, el 23 de Septiembre, la fórmula Perón – Perón, obtiene con el 60% de los votos, el tercer mandato del General.


            Con el más sabio y cauto de los Perones, comienza el ciclo más breve de su ejecución, ya que, con tan sólo unos meses, el Gran conductor, el 1° de Julio de 1974, a los 78 años, dejaba el mundo terrenal, para pasar a la inmortalidad,  uno de los más grandes baluartes de nuestra historia y, a mi entender, (uno de los más grandes estrategas) de la historia de nuestra Nación.