viernes, 19 de julio de 2013

Ring…ring…ring… Suena suena y???... No funciona!!!


Ø  Por Yasser O. Hase

Qué común que resulta en los usuarios de las telefónicas que los desperfectos en las líneas perjudiquen las comunicaciones.




Ya no es una novedad que a la hora de intentar llamar a alguien, ocurra algún desperfecto que lo impida. Como así también, con los mensajes de texto, la utilización de las diversas herramientas que empleen internet y/o, los silencios y desconexiones que acontecen habitualmente.


He aquí donde uno puede hallar el mal manejo que se registra desde las diversas compañías. Antes, lo complicado podía llegar a resultar cuando la notificación se intentaba realizar a otra empresa, que no fuera la que le presta el servicio a uno. En éste tiempo, las dificultades se encuentran hasta en la misma prestadora que comparten dos personas.

Resulta casi ilógico observar el estado de abandono que las brindadoras de servicios tienen, siendo que es una época en la cual, lo “normal”, es ver que la gente posea más de una línea (o número). Natural es ver en estos tiempos 4 o 5 celulares en un hogar, para uso particular, más los que generalmente brindan las patronales a sus empleados.

Basta caminar un poco por zonas de caudal de ciudadanos, para mirar cuanta utilidad tiene éste avance tecnológico. Asimismo, se vislumbra con asiduidad los malestares de los mismos individuos constantemente ya que no pueden enviar un mensaje, redactar un mail, ingresar a Facebook, twitear algo, leer algún periódico o, siquiera, poder llamar a algún familiar, amigo o el ser querido.

Cabe retomar que esta problemática, afecta a todas las empresas de comunicaciones. Por ello es que el inconformismo de los usuarios, se ve reflejado a menudo, en las redes sociales, en las largas colas de sus prestadoras, en la vía pública y demás. De esta forma es que, aún se desconoce cuál es modus operandi que poseen estas firmas. No se comprende la falta de inversión, la mala prestación que brindan, la mala respuesta que dan a los reclamos y, el poco respeto que se le otorga a los clientes, incluso, antes las sanciones que el Estado les impone. Siempre es más cómodo pagar esas cifras (muy elevadas para los mortales pero, insignificantes para ellos) que mejorar los servicios ofrecidos.

Irracional es ver que ante el crecimiento constante de la demanda, no se tomen medidas. Pero si, los costos siempre son mayores. Nunca se equivocan a la hora de realizar los cobros.

Desafortunadamente, esta noticia, sólo queda en eso. Grandioso sería poder visualizar a corto plazo un cambio y, no seguir padeciendo tantas dificultades.
Pero, ¿Harán oído a los manifiestos de los consumidores, estas corporaciones de telecomunicaciones, que tan globalizadas están?

Esa es el interrogante que nos queda a todos, como usuarios perjudicados, por la mala calidad de servicios de telefonía móvil.