Por
Yasser O. Hase *
Las noticias ayer no eran para nada
alentadoras. Los más desprotegidos de esta llamada América Grande, ya recibían
con preocupación las noticias que llegaban desde la República Bolivariana de
Venezuela.
El vicepresidente Nicolás Maduro
anticipaba el malestar que poseía –quizás el último- el caudillo latinoamericano: Hugo Rafael
Chávez Frías.
Todos rezábamos por un milagro divino
(creyentes y no creyentes por igual).
Pero no fue así. Nuevamente tomó la palabra
el máximo mandatario, en ejercicio, del petrolero País pero, esta vez con un
tono tan triste, como esclarecedor:
Siendo las 16:25 había pasado a la
inmortalidad el entrañable Líder Hugo Chávez.
"Sus banderas serán levantadas con
honor y dignidad". "Comandante, donde usted esté, mil veces gracias
de parte de este pueblo al que protegió y al que nunca le falló". Maduro
pidió al pueblo venezolano "canalizar el dolor en paz y tranquilidad"
y alentó: "Tenemos que crecernos por encima de este dolor". Por eso,
el vicepresidente convocó a los venezolanos a congregarse en las plazas de cada
pueblo para "llevar nuestros cantos de homenaje y amor" y sostuvo:
"Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos". Además,
Maduro se dirigió a la oposición para exigirle "respeto, respeto,
respeto", y recordó las palabras del propio Chávez el 8 de diciembre
pasado: "Unidad, batalla y victoria". "En nombre de toda
Venezuela le decimos a nuestro pueblo que vamos a acompañar hasta la última
morada a nuestro presidente abrazándonos juntos como una familia, una sola
familia. Tenemos que unirnos más que nunca por encima de este dolor. Vamos a
crecernos, vamos a ser dignos herederos e hijos de un comandante gigante como
fue y como siempre lo va a ser", aseguró Maduro.
Noticia penosa que atravesaba el globo
era esta.
Desconsuelo, incredulidad, amargura
traía consigo. Las personas en todas las Naciones Sudamericanas se agrupaban
para lamentar la partida de uno de los gobernantes más emblemáticos de la
historia de la región.
Al mismo tiempo, la realidad marcaba
que, la historia enriquecía. Chávez dejaba de ser carne para, comenzar a
transformarse en un prócer que, a lo largo de los años, había sabido conquistar
las almas de los más desafortunados.
Ante la crisis de su tierra, en 1992
había intentado un Golpe militar, junto al MBR200 (Movimiento Bolivariano
Revolucionario 200 < en alusión a los doscientos años del natalicio de
Simón Bolívar> – cofundado por él 10 años antes-) sin que el mismo
prosperara y por el cual, pasó dos años en prisión.
En 1998, con el apoyo del Movimiento
Quinta República (MVR), obtiene el triunfo como presidente de su Estado. Buscó
consolidar la llamada Revolución Bolivariana basada en su proyecto socialismo
del siglo XXI.
Chávez inicialmente abogó por derogar la
Constitución de Venezuela de 1961 en 1999, impulsando un Referéndum
constituyente que fue aprobado por más del 80% de votación popular. Luego
impulsó un segundo referéndum constitucional que resultó en la ratificación de
la nueva Constitución de Venezuela de 1999 con el 71,78% de los votos. La
polarización política desembocó en el golpe de Estado de 2002 en el que fue
derrocado por dos días por el industrial venezolano Pedro Carmona. Chávez fue
restituido en el poder tras un contragolpe de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
Desde ese momento comenzó a liberar una
fuerte batalla, junto a otros líderes populares de la zona, contra la crisis
que traían al bloque Sudamericano el Imperialismo dominante de los grandes
Países Capitalistas del Norte, y de Europa. Un enroque en las políticas
sociales, desarrollo de integración regional, fuerte impulso a los mercados
nacionalistas del Sur continental y la demostración cabal de que uniendo fuerzas era posible obtener el
crecimiento necesario, fueron algunas de las acciones que, lo han llevado a
poder mantenerse en el poder por 14 (catorce) años consecutivos y, un mandato
sin haber podido llevarse adelante.
Él, junto a grandes exponentes de esta
zona, como Lula (Luiz Inácio Lula da Silva) en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correas en Ecuador,
Fernando Lugo (hasta ser destituido en 2012) en Paraguay, José “Pepe” Mujica en
Uruguay, Dilma Rousseff también en Brasil y por supuesto, nuestros
representantes nacionales entre el 2003 y la actualidad: Néstor Carlos Kirchner
(2003 – 2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007 – 2011/ 2011 …), fueron
los encargados de mostrarle al mundo entero que, los cambios eran posibles. Las
necesidades podían dejar de serlo. Podrían emprender los pueblos sus reformas,
destinadas a generar una mayor igualdad entre las personas.
Es por todos esos motivos que, en la tarde
de ayer, no perdimos a uno de nuestros líderes populares. No, no, no. Todo lo
contrario. En la tarde de ayer, todos los latinoamericanos nacionalistas,
comprendimos que, así como Néstor Kirchner en 2010, Hugo Chávez también se retiró a descansar,
para darle una renovación de aire a las nuevas generaciones, que siempre han de
estudiarlo para poder llevar adelante la voluntad de los Pueblo Unidos de Sudamérica.
"La integración de América Latina y
el Caribe nos va a permitir sumarnos con éxito a un mundo pluripolar (...) Solo
la unión nos hará fuertes". El
14 de octubre de 2007, durante una conversación con Fidel Castro en Cuba
*
Yasser O. Hase – Representante del MFNK (Movimiento Federal Néstor Kirchner
Santa Fe); del MRS (Movimiento Renovador Santafesino), Conductor radial y,
Presidente de la FSA (Federación Santafesina de Ajedrez).