sábado, 21 de julio de 2012

Tecnópolis superó los 600 mil visitantes sólo en la primera semana


El sábado de invierno pero con más de 19 grados de temperatura animó a miles de personas a asistir a la megaferia. Hubo charlas sobre rayos cósmicos de científicos del CONICET, deslizamientos en la nieve, talleres participativos y patios de juegos.


Una multitud animada por el día templado participó de las propuestas de la megaferia Tecnópolis 2012, que al cumplir la primera semana superó los 600.000 visitantes, informaron los organizadores.
 
Chicos y grandes pudieron disfrutar, en un sábado de invierno pero con más de 19 grados de temperatura, de charlas sobre rayos cósmicos de científicos del CONICET, deslizamientos en la nieve, talleres participativos y patios de juegos, con música de fondo de la banda del Regimiento de Granaderos.
 
La enorme escala de la exposición de ciencia, arte, tecnología y multimedia permite una circulación fluida por sus calles y una distribución espontánea por la diversidad de propuestas, incluidos también los puestos artesanales de prendas, quesos y platería, a precios comparativamente accesibles.
 
Fascinantes espacios como el de “Rayos Cósmicos”, en el sitio 30 del azul sector de Energía, producen al visitante un abrupto corte con la zona de aire libre, introduciéndolo en un ambiente azulado de universo estelar.
 
Antes de la charla con científicos, un permanente y fluido desfile humano experimenta pararse frente a la superficie reflectante de un espejo curvo que sitúa las luces al engañoso alcance de la mano, o pesarse según la gravedad de cada cuerpo celeste: para sorpresa de un nene, 50 kilos en la Tierra equivalen a 12 en la Luna.
 
También se recrea el gigantesco experimento de colectar rayos cósmicos en el Observatorio Pierre Auger, en la localidad mendocina de Malargue, con detectores de partículas de altísima aceleración que suenan continuamente un “pi” cada vez que una partícula invisible impregna el espacio, para asombro de los visitantes.
 
Leonardo Supan, becario del grupo dirigido por Gabriela Castelletti en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio-IAFE, contó a Télam que ambos integran “el grupo de remanentes de Supernovas, que estudia los rayos cósmicos de origen galáctico tal como propuso el científico Enrico Fermi” en la década del `20 del siglo pasado.
 
“Cuando se produce la explosión de supernovas, la condición para generar esta gran aceleración de partículas muy energéticas se podría asociar el mecanismo que propuso Fermi como de origen galáctico proveniente” de esas estrellas, para estudiar el fenómeno, indicó.
 
“Si sos de preguntarte los porqué, terminás en la Física y llega un momento en que las cosas no están en los libros, entonces comienza el momento de hacer investigación”, definió Supan para explicar cómo despertó la vocación científica en él.
 
Los expertos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas-CONICET interactúan con el público, que a su vez es asistido en cada experiencia por becarios del ente científico estatal.
 
La zona Rayos Cósmicos integra 13 espacios ideados por el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en Tecnópolis, a los que el CONICET aporta los científicos que exponen en su rama, para fortalecer cada jornada la comunicación pública de la ciencia.
 
La iniciativa trata de desmitificar la imagen de la ciencia y el científico asociados a un ámbito aislado o a un laboratorio, tratando de promover las vocaciones científicas contando cómo trabaja un investigador, por ejemplo, en altura, en una determinada locación arqueológica.
 
Mencionando la altura, antes de que la “Montaña de nieve” de 20 metros y pendiente empinada causara sensación con el snowboard y una audaz demostración de saltos, numeroso público se dedicaba a observar el acondicionamiento de la pista con kilos de hielo esponjado con un equipo dispersor.
 
Es llamativo el buen humor de los paseantes en Tecnópolis, inclusive si tienen que esperar en una larga fila que, más temprano que tarde, premiará la demora con una grata vivencia.
 
Mientras tanto, se dibujaba una fila sin final con los que subirían a un deslizador inflable, de una altura menor pero de respetables 10 metros.
 
Otro espectáculo con éxito asegurado lo constituye la fanfarria militar Alto Perú, de Granaderos, cada vez que se estaciona a interpretar la Marcha de San Lorenzo y otras bandas, en alguna zona de la feria.
 
Es llamativo el buen humor de los paseantes en Tecnópolis, inclusive si tienen que esperar en una larga fila que, más temprano que tarde, premiará la demora con una grata vivencia.
 
En un sinfín de actividades, Tecnópolis promete para mañana domingo a Trimarchi en el parque de los skaters, con música eléctrica para los deslizamientos más audaces, así como la música con objetos de Urraka.
 
También el taller Pelota de Trapo, en el espacio azul de “Hecho con diseño”, una charla de Arqueología y Antropología, con Ivana Osán y Cecilia Pallo, y todo lo demás.
 
La mega feria de ciencia y técnica Tecnópolis puede visitarse todos los días en vacaciones de invierno de 12 a 20, con entrada libre y gratuita, en el inmenso predio de Villa Martelli, Avenida General Paz y Constituyentes.

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