Un día después de la derrota en el clásico que lo arrastró al fondo de la tabla del descenso, un grupo no identificado incendió una marquesina en la sede porteña de Independientes al arrojar una bomba molotov, ataque por el cual un policía resultó herido en un brazo y el cuello. En la sede de Avellaneda, ingresaron a robar.
El presidente de la institución, Javier Cantero, adjudicó los hechos a "la política del club, a gente que se aprovecha del mal momento futbolístico" y aseguró que "de cualquier manera no vamos a detenernos en nuestro objetivo de erradicar a los violentos de la institución".
El incendio fue confirmado por el vicepresidente de la entidad de Avellaneda, Claudio Keblaitis, quien en declaraciones televisivas afirmó que "a las 4 un grupo roció y prendió fuego a la marquesina de la sede de Boyacá y un oficial resultó herido al intentar apagarlo".
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