Con cerca de 200.000 millones de euros, Cataluña aporta una quinta parte del PIB anual del país, pero es también la región más endeudada de España, con una deuda pública de 42.000 millones de euros.
El presidente catalán, Artur Mas, comparó la relación entre esa región y Madrid, con la que existe entre el norte y el sur de la Europa en debacle económica: "Una se ha cansado de la otra". "Cataluña se ha cansado de no poder progresar como cree que podría hacerlo dentro de este conjunto del Estado español, y creo que España se cansa de la forma de hacer de Cataluña" porque tiene "la sensación que siempre pedimos y siempre nos quejamos", interpretó el mandatario, a dos días de movilización en que un millón y medio de catalenes pidieron que su tierra se convierta en "un nuevo Estado de Europa".
"La Europa del norte se ha cansado de la Europa del sur" y viceversa, afirmó el nacionalista Artur Mas, a la vez que consideró que "entre Cataluña y España creo que se está produciendo un sentimiento de fatiga que yo creo es fatiga mutua".
El gobierno autónomo catalán, dirigido por los nacionalistas de CiU, habían llamado a participar en la marcha en un momento en que presiona al Ejecutivo español, para negociar un nuevo sistema fiscal. A este efecto, Mas tiene previsto reunirse con el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, el 20 de septiembre en Madrid.
Incapaz de hacer frente sola a sus vencimientos de deuda, a finales de agosto Cataluña tuvo que pedir una ayuda de 5.023 millones de euros al Estado central. Mas, que el miércoles reclamó "estructuras de Estado" para responder al "anhelo de libertad", llamó el jueves a organizar una consulta popular: "Consultémoslo a los que pretenden ser nación", propuso, pese a que la organización de un referéndum de autodeterminación es contrario a la Constitución española.
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