lunes, 13 de agosto de 2012

Un remisero de la cooperativa amagó a tirarse de una torre del puente Colgante

Federico Mendoza, de la cooperativa El Sol Sale para Todos –sin habilitación– amenazó con tirarse de lo más alto del viaducto porque no lo dejan trabajar. El municipio dijo que seguirá con los controles.


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EL HOMBRE LLEVA MÁS DE TRES HORAS SUBIDO A LA TORRE.

Fuente: Manuel Testi / UNO Santa Fe.
Hoy se vivieron momentos de mucha tensión en el puente Colgante. Cerca de las 10, Federico Mendoza, integrante de la cooperativa de remises El Sol Sale para Todos –que no cuenta con habilitación municipal– se subió a una de las torres del viaducto para reclamar que lo dejen trabajar. La protesta se extendió hasta cerca de las 16 cuando Mendoza decidió bajar luego que sus compañeros concluyeran una reunión con la secretaria de Gobierno municipal, Adriana Molina.

Roberto Medina, remisero que participó del encuentro con autoridades municipales, le dijo a Diario UNO al término de la reunión: “Estábamos todos preocupados por buscar una solución rápida para bajar a Federico del puente. Lo positivo fue que desde la Municipalidad estaban preocupados por las consecuencias que iban a tener si Federico se tiraba del puente”.

“Hablamos y sin firmar nada –añadió– y nos pusimos de acuerdo para que ellos bajen los decibeles de los operativos violentos que había contra la cooperativa. Mientras que nosotros nos comprometimos a tratar de controlar la ira acumulada de los muchachos de la cooperativa. Pero le advertimos a la doctora Molina que nosotros vamos a seguir trabajando porque tenemos que mantener a nuestras familias”.

Sin embargo, al ser consultada la funcionaria municipal aseguró que los controles se seguirán haciendo como hasta ahora. “Aún si hubiesen terminado con todos los papeles para ser una cooperativa de trabajo, las normas vigentes no los habilitan a trasladar, transportar ni circular dentro de la ciudad como un servicio de transporte de remises. Ésta es nuestra postura por lo tanto vamos a seguir en el mismo sentido”, dijo.

—¿Por lo tanto no se van a moderar los controles?
—No, los controles van a seguir siendo exactamente los mismos.

—Los remiseros entendieron que se iban a bajar los decibeles desde ambas partes.
—No. Lo que yo planteé, y tal vez ellos me entendieron de ese modo, es que me parecía que había que bajar decibeles a nivel de violencia. Si hay un control donde se retiene algún vehículo tratar de no llegar a una situación forzosa donde tiene que venir la policía a retirar al chofer.

“Les planteamos la posibilidad de trabajar como choferes. En estos días se inicia un curso de capacitación para choferes y con quienes terminen el curso se va a hacer un registro para ofrecer a los dueños de remises y taxis para que sean incorporados”.

—¿La única salida laboral que tienen es como empleados?
—Sí, ser choferes. Y en el caso que sean choferes de taxi, como algunos de ellos ya lo han sido, poder formar parte de un registro que luego de trabajar dos años, pueden acceder a ser titulares de una matrícula. Por eso estamos haciendo los controles para que estas personas estén en blanco.

Por su parte, Medina recordó: “Nosotros fuimos choferes de este sistema perverso y mafioso de los remises de donde un día nos pudimos independizar motivados por lo que nos dijo el gobierno y formamos la cooperativa. Hace un año y medio que estamos trabajando. Nos empujaron a esta situación y lo que pasó con Federico no lo podemos controlar. Federico es un padre de familia que tiene cuatro hijos, una esposa y dos abuelos a cargo y es el único sostén de su familia”.

Por último, Medina dijo: “Yo no puedo decir qué va a pasar mañana si nos encontramos con un operativo. No soy futurólogo. Lo que le dije a la doctora Molina es que yo deslindaba toda la responsabilidad de lo que pudiera pasar en un operativo en la persona de ella y en la Municipalidad”.

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