martes, 21 de agosto de 2012

SANTA FE - Masacre de Trelew: Santa Fe homenajeará a sus víctimas

Este miércoles se cumplen 40 años del hecho. En la Facultad de Ingeniería Química, desde las 19, se realizarán actividades para recordar a los estudiantes de la UNL Carlos Del Rey, Alejandro Ulla y Ricardo Haidar.


En la Facultad de Ingeniería Química, desde las 19, se realizarán actividades para recordar a los estudiantes de la UNL Carlos Del Rey, Alejandro Ulla y Ricardo Haidar.EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA, DESDE LAS 19, SE REALIZARÁN ACTIVIDADES PARA RECORDAR A LOS ESTUDIANTES DE LA UNL CARLOS DEL REY, ALEJANDRO ULLA Y RICARDO HAIDAR.
Se cumplen 40 años de la Masacre de Trelew, donde 19 militantes populares fugados del penal de Rawson fueron fusilados por la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse. Luego de la balacera hubo seis sobrevivientes, de los cuales tres fallecieron mientras eran atendidos en el hospital.

Una serie de organizaciones sociales de Santa Fe realizarán un homenaje a tres estudiantes de la UNL que fueron víctimas del aberrante suceso. Se trata de Carlos Alberto Del Rey (Facultad de Ingeniería Química) y Alejandro Ulla (Facultad de Ciencias Jurídicas) –asesinados la noche del 22 de agosto de 1972– y Ricardo René Haidar (Facultad de Ingeniería Química), quien sobrevivió al ataque y, en 1982, fuera secuestrado y desaparecido.

En diálogo, Carlos Raviolo, ex estudiante de la FIQ y preso político durante siete años y medio, recordó: “No fui compañero directo de ellos porque eran mayores que yo, pero sí los conocía. Haidar era profesor en la Facultad de Ingeniería Química y Del Rey era un estudiante más avanzado que yo. Mientras que Ulla era estudiante de la carrera de Derecho”.

Al ser consultado sobre cómo era la vida universitaria en los momentos previos a la Masacre de Trelew, Raviolo dijo: “En esa época había una gran efervescencia. Era plena dictadura de Lanusse y se empezaba a vivir un proceso de apertura eleccionaria porque ya la dictadura no se soportaba más”.

“En el país se vivían movilizaciones permanentes, el «luche y vuelve» para que regrese el general Perón. En ese marco la dictadura propone el Gran Acuerdo Nacional donde todos los partidos apoyaran una salida democrática encabezada por Lanusse. Eso se rompió con todas las luchas y las movilizaciones populares con una gran efervescencia en todo el país”, expresó.

“La FIQ no era ajena a todo eso –continuó–. Había muchos compañeros presos en el penal de Rawson que participaron de la fuga pero que no pudieron salir por fallas en el operativo y uno de los estudiantes de la FIQ sí logró llegar a Chile, entre los seis que pudieron subir al avión”.

—En el momento de la Masacre usted era estudiante, ¿cómo se enteró de la noticia?

—Me acuerdo que estábamos preparando una materia con un compañero y escuchando la radio nos enteramos de la noticia. Automáticamente nos fuimos para la zona del comedor Universitario que estaba en bulevar Pellegrini y ya había muchos movimientos de estudiantes y se hicieron barricadas para cortar el tránsito. Prácticamente eso se dio en todo el país, fue una revolución muy grande de los sectores populares como los trabajadores y los estudiantes.

“En ese momento –recordó–, el rector de la Universidad era Braulio Mullor, quien dispuso que como había gente de Santa Fe que fue víctima, le prestó a los familiares el colectivo de la Universidad para que vayan a ver qué era lo que había pasado y la dictadura lo echó.

—Haidar sobrevivió, ¿luego volvió a Santa Fe?

—Hubo seis sobrevivientes, de los cuales tres mueren en el hospital. A Haidar lo llevan a Bahía Blanca y se salva. Su testimonio sirve, junto al de los otros dos sobrevivientes (María Antonia Berger y Alberto Camps) para condenar a quienes estuvieron en esa masacre. Recién ahora, a cuarenta años, en el juicio que se está haciendo va a salir la condena o la absolución. Creemos que los que ejecutaron esa masacre tendrán su castigo. Haidar salió en libertad el 25 de mayo de 1973, cuando asume Cámpora. Ahí viene a Santa Fe y se realiza un acto en el que participó. Luego, él se va de Santa Fe, siguió su militancia tuvo que exiliarse y fue secuestrado en 1982, cuando estaba volviendo de Brasil. Los tres que se habían salvado están desaparecidos.

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