Chizzo, cantante, guitarrista y líder de La Renga, cautivó a sus fans rosarinos en el Metropolitano.
La pasión renga no tiene límites. Por eso no fue nada raro que un miércoles de frío helado unas ocho mil personas colmaran Metropolitano, así, como si nada. Y de repente, con el primer riff de Chizzo en “Canibalismo galáctico”, trepó la temperatura y las remeras se volvieron a revolear. La Renga todo lo puede, y pudo, una vez más.
Algo más de dos horas y cuarto de rock entregó La Renga el miércoles pasado en Metropolitano. Y 27 canciones. Pero la estadística cuenta poco cuando se refleja un sentimiento.
Es que el público fue el verdadero protagonista en este show rosarino, que comenzó la gira por el interior del grupo, con la nueva modalidad de tocar en estadios cerrados.
Esta idea de dejar de lado los shows al aire libre no fue antojadiza. La muerte de uno de sus fans por el impacto de una bengala en el concierto del autódromo de La Plata del 30 de abril de 2011, los obligó a repensar sus recitales multitudinarios.
La Renga planteó un show de un nivel superior a los anteriores. Con más climas, con un set acústico, con pocos temas de su disco “Algún rayo” y con los clásicos eternos, generó un set rockero que les dio en el mentón y en el corazón a cada uno de sus fans.
Con pantallas que combinaron imágenes apocalípticas con otras bizarras, el grupo de Mataderos demostró que no en vano cuenta con 24 años de historia. Con canciones más rítmicas que armónicas, Chizzo se las ingenió para darle potencia sus temas, a través de su típica voz áspera, en un tándem que se equilibró a partir del movedizo Teté en bajo y Tanque en batería. Las sutilezas quedaron a cargo del eterno Nacho Smilari, en guitarra eléctrica, y Manu, en saxos y armónica.
“Almohada de piedra”, “Lo frágil de la locura”, “La balada del diablo y la muerte” y “Voy a bailar a la nave del olvido” brillaron en un show que tuvo su pico de ida y vuelta con el público en uno de los mejores temas de la banda: “La razón que te demora”.
El bis llegó con “Blues de Bolivia” (fuera de programa) y “El revelde” y concluyó con el clásico “Hablando de la libertad”, con las imágenes de los pibes en las pantalla y los trapos. En uno se leía “En toda la Argentina comienza el carnaval”, en alusión al inicio de la gira que abrió en Rosario. “Siempre que ustedes estén vamos a volver”, dijo Chizzo. Y seguro que nadie faltará en la próxima cita.
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