viernes, 14 de septiembre de 2012

- SANTA FE - Le dieron el alta a la joven que bebió soda cáustica en un bar


El viernes por la mañana, Agustina Favali recibió el alta por parte de los médicos del Cullen, donde estaba internada desde el domingo. “Hay que seguir su evolución de cerca”, dijeron los especialistas.
 Clausura. Nadie se explica aún el error de los empleados de Barcelona Bar, que pudo haber terminado con la vida de Agustina.
CLAUSURA. NADIE SE EXPLICA AÚN EL ERROR DE LOS EMPLEADOS DE BARCELONA BAR, QUE PUDO HABER TERMINADO CON LA VIDA DE AGUSTINA.
Matías De Philippis
Este viernes en horas de la mañana, le otorgaron el alta institucional del hospital Cullen a Agustina Favali, la joven de 22 años que el fin de semana pasado pidió un trago en un bar céntrico de la ciudad y, por razones que se tratan de esclarecer, se lo prepararon con soda cáustica.
 En un dialogó con María Eugenia Favali, la mamá de Agustina, tras el alta institucional recibido en horas de la mañana del viernes. “Mi hija ya está en casa con toda su familia. En este momento se encuentra con mucho estrés por toda la situación vivida”, contó con un dejo de tranquilidad y alegría María Eugenia por la salud de su hija. “Ahora hay que esperar hasta el lunes, cuando tengamos los resultados de la endoscopia para conocer su evolución y para saber si tenemos que volver a internarla”, continuó agregando.
“Este fin de semana vamos a seguir de cerca su progreso y su aceptación a los alimentos, de la mano de una dieta especial a base de comestibles líquidos en su gran mayoría”, subrayó la mamá de Agustina.
 Por su parte, Cristian Paulón, médico del servicio de cirugía del Hospital Cullen, que atendió a la joven desde su internación, indicó que “las secuelas que podría llegar a tener la paciente, dependen fundamentalmente de la magnitud de las lesiones que se producen al inicio de la ingesta, es decir, en las primeras semanas. Los médicos la iremos controlando con el correr de los meses para ir teniendo un pronóstico más exacto. Confiamos en que la joven curse el próximo período con una buena evolución”, explicó.
“El alta fue otorgada porque la paciente no manifestó sintomatologías negativas. Además, la evolución de las heridas y la tolerancia hacia los alimentos fue buena. Por el momento la dieta tendrá que ser a base de comestibles, en su mayoría líquidos, pero también se podrán agregar alimentos procesados”, sostuvo Paulón.
 Prevención
“Puede ser que la paciente tenga lesiones con manifestaciones agudas en el corto plazo, o menores pero a más largo plazo. Ése es el efecto de las sustancias cáusticas. Por eso en materia de prevención, hay que hacer hincapié en aquellas personas que utilicen productos tóxicos y los dejen en envases de uso cotidiano. Es fundamental que los rotulen y los dejen separados, lejos del alcance de cualquier persona para que no haya confusiones. De lo contrario, las complicaciones pueden ser agudas y afectar tanto los órganos del tracto digestivo superior y el estómago”, explicó Cristian Paulón, quien recomendó que “ante la ingesta de este tipo de tóxicos, como lavandina o ácido muriático, es de vital importancia no tomar ningún tipo de bebida ni provocarse el vómito”.
 Un festejo casi fatal
El sábado pasado por la noche, Agustina salió a festejar el cumpleaños de una amiga a un pub ubicado en la esquina de 4 de Enero y Obispo Gelabert, llamado Barcelona Bar. Todos sus amigos pidieron diferentes bebidas y ella optó por una caipirinha. Cuando llegaron las consumiciones a la mesa, al tomar su trago, Agustina sintió que se comenzaba a quemar y que le faltaba el aire. En ese instante, el novio que la acompañaba, al ver la desesperación de la chica por el dolor que manifestaba, mojó sus labios en la bebida y automáticamente fue víctima de “un ardor inexplicable”. Luego de unos minutos de discusión con el encargado y los mozos del boliche, el novio de la joven estudiante de ingeniería ambiental decidió trasladarla al hospital Cullen. Luego de ser atendida de urgencia, los médicos determinaron que las lesiones fueron provocadas por la ingesta de soda cáustica.
 El pedido de disculpas, insuficiente
Cuando ocurrió el hecho, varios empleados del bar, acompañaron al grupo de amigos de Agustina al hospital Cullen y el lunes a la mañana, el propietario del local también fue hasta el nosocomio a dialogar con los padres de la víctima. “Se disculparon mil veces y nos dijeron que fue un error. Que en vez de ponerle azúcar le pusieron soda cáustica al trago que pidió. Sin embargo, el daño ya está hecho. Mi hija tiene quemaduras de las cuales aún, no sabemos sus secuelas. A mí, las disculpas no me sirven porque mi hija tiene quemado el esófago, la laringe y el estómago. Por ahora, yo estoy dedicada enteramente a la salud de mi hija, después veremos qué pasa con los responsables de esto”, manifestó la mamá de Agustina.

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