Durante la inauguración de una fábrica de electrodomésticos de la firma Mabe en la localidad de Haedo, la presidenta Cristina Kirchner criticó a "la cadena nacional del miedo y del desánimo" que ignora la inauguración de cinco empresas nuevas, "una de ellas española, que decidió no irse del país en 2001", reivindicó la creación de nuevos puestos de trabajo, y marcó la contadicción de quienes antes adjudicaban el crecimiento de la Argentina al viento de cola de la economía mundial y hoy, cuando el Gobierno alerta acerca de las consecuencias de la crisis de los países desarrollados, aducen que es una excusa para ocultar las falencias del modelo vigente. Afirmó que el Estado argentino seguirá trabajando "para porteger el trabajo y la industria nacional", y le reclamó a la banca privada, que "solo publicó un aviso de ADEBA" para promocionar los créditos a las pequeñas y medianas empresas", a asumir su responsabilidad. Por último, recordó que "la economía no es una ciencia exacta" y se preguntó "qué hubiera pasado en la Argentina si la bolsa porteña hubiera suspendido las operaciones a corto plazo, como decidió hoy España, virtualmente intervenida por el FMI y la Unión europea".
Desde la planta de Haedo de Mabe, la Presidenta mantuvo una teleconferencia con una sucursal de la misma empresa ubicada en San Luis, para dejar inaugurada la nueva línea de producción de heladeras con "sistema non frost" incorporada recientemente. En Mendoza, CFK presentó la ampliación de otra planta de la empresa Knauf, en el Parque Industrial de Luján de Cuyo, destinada a elaborar placas de yeso, masilla y perfiles de acero galvanizado.
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