El ex personal civil de inteligencia (PCI) Horacio Américo Barcos murió ayer, a los 61 años, en la cárcel de Las Flores, en la zona norte de la capital provincial, donde cumplía una condena de 15 años de prisión por la comisión de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
Barcos formó parte de una patota que operaba en el centro-norte santafesino junto a policías y militares, que en 1978 secuestró el matrimonio que formaban Amalia Ricotti y Alberto Tur, quienes fueron torturados en centros clandestinos. El testimonio de la mujer fue clave en el juicio, puesto que Tur falleció en septiembre de 2003 y ella quedó como la única víctima en condición de acusarlo directamente.
El represor estaba preso desde 2007, y en 2010 la Justicia federal lo halló culpable del secuestro y las torturas de Tur y Ricotti, cometidos entre el 15 y el 31 de mayo de 1978. El tribunal además incluyó en su veredicto una cuestión inédita: la de incluir a las abusos sexuales como parte de la tortura que sufrieron las mujeres.
El legajo de Barcos en el Ejército fue desclasificado por el decreto 4/2010 del Poder Ejecutivo Nacional y reveló que revistaba en esa fuerza como agente secreto y que perteneció a un "pelotón especial de contrainteligencia", entre 1976 y 1997. Si bien no se informó oficialmente sobre las causas del deceso, Barcos sufría una afección respiratoria que habría empeorado.
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