jueves, 19 de julio de 2012

Colombia: el gobierno advirtió que no negociará la presencia de tropas militares en Cauca




El gobierno de Colombia, que acordó un diálogo con dirigentes de la comunidad indígena Páez, del departamento del Cauca, advirtió que no negociará la presencia de la fuerza pública, mientras 30 militares que estaban en poder de los nativos fueron liberados.
Además, se conoció este jueves que los indígenas atraparon a 4 integrantes de las FARC, a los que juzgará el sábado y domingo, por alterar la paz social de la región.

"La fuerza pública va estar en todo el territorio y no es algo en discusión. El Estado y los funcionarios del gobierno somos los primeros en decirlo", explicó el ministro del Interior, Federico Renjifo, para sentar posición sobre el acuerdo inicial de este miércoles.

Las partes decidieron empezar a dialogar en busca de una solución a las alteraciones del orden público registradas en Cauca, donde los locales pretenden la salida de las fuerzas militares y de la guerrilla, y manejar la seguridad a partir de una fuerza propia.

Los paeces, que viven en varios municipios de Cauca, iniciaron una movilización para protestar por los frecuentes ataques de las FARC, que aunque se presentan desde hace meses, se intensificaron notoriamente desde el pasado 6 de julio.

El grupo guerrillero arreció ese día los ataques mediante el lanzamiento de explosivos de fabricación artesanal contra la estación policial del municipio de Toribío, pero muchos de estos se desviaron e impactaron en casas habitadas por civiles.

Los indígenas se levantaron la semana pasada y comenzaron una movilización para excluir de sus territorios a las dos partes en conflicto.

Centenares de nativos destruyeron trincheras construidas por militares y policías para protegerse de los ataques guerrilleros, y formaron una comisión de la guardia indígena para salir en busca de campamentos guerrilleros y exigirles su retirada.

Después de que el martes unos mil indígenas sacaron a empujones a unos 200 militares encargados de vigilar equipos de comunicaciones en la cima de un cerro en Toribío, y de que el miércoles unos 600 policías antimotines recuperaran el control del lugar, parte del conflicto se trasladó al municipio de Caldono.

Allí, en represalia por la muerte de un indígena por disparos hechos por militares en un retén del Ejército, los aborígenes rodearon el lugar para impedir que unos 30 militares pudieran movilizarse.

Pero esta tarde, los soldados fueron liberados o consiguieron escapar, favorecidos en parte por la confusión que generó el vuelo de varios helicópteros sobre el Municipio.

Por su parte, el consejero del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), James Terracué, confirmó a la emisora local que los indígenas liberarán en las próximas horas a los siete militares que aún tienen retenidos en Toribío.

Por otra parte, la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca (ACIN) reportó la captura de cuatro guerrilleros de las FARC por parte de los aborígenes.

La ACIN explicó que los presuntos guerrilleros estaban preparando ataques contra la población civil en zona rural de Toribío, en donde serán juzgados por los indígenas, en procesos que podrían derivar en castigos de latigazos y destierro.

Los cuatro capturados, entre ellos un menor de edad, fueron atrapados por los Nasa en una zona rural de Toribío, y serán juzgados sábado y domingo por los 19 gobernadores de igual número de resguardos indígenas que hay en toda la zona del norte del Cauca.

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