Más de 250 policías fueron movilizados por orden judicial a Base Riarte, en el límite con Salta, para desalojar las tierras que las familias ocupan desde hace cientos de años. El objetivo es liberar 19.000 hectáreas reclamadas por dos terratenientes.
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Más de 250 policías tucumanos comenzaron a reprimir esta tarde con armas de fuego y palos a miembros de la comunidad indígena de Colalao en Base Riarte, Trancas, en el límite con la provincia de Salta, con el objetivo de hacer efectivo un desalojo ordenado por la jueza Ema de Nucci a instancia del requerimiento efectuado por el fiscal de Instrucción de la X Nominación, Guillermo Herrera.
Las familias resisten el desalojo de las 19.000 hectáreas que ocupan ancestralmente y que son reclamadas por dos terratenientes provinciales.
Cinthia Overo, del área de prensa de la comunidad, explicó que "los uniformados realizaron disparos y golpearon gente, aunque todavía no hay reportes de heridos o detenidos".
Cinthia Overo, del área de prensa de la comunidad, explicó que "los uniformados realizaron disparos y golpearon gente, aunque todavía no hay reportes de heridos o detenidos".
Además, aseguró que los policías, para ingresar al predio, tuvieron que cruzar la frontera salteña para tomar por sorpresa y por la fuerza a quienes resistían pacíficamente la orden judicial.
Los agentes movilizados integran distintas divisiones: Brigada de Investigaciones, Montada, Motorizada, Bomberos, Criminalística y el Grupo Cero.
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