Marchesín cuenta ya con el visto bueno del director técnico Julio Falcioni y como Lanús está interesado en conseguir un delantero, Viatri, considerado prescindible por el entrenador, es el nombre que se ofrece en la tratativa.
La urgencia por conseguir un arquero y la imposibilidad de afrontar una erogación fuerte son las pautas dentro de las cuales se maneja la dirigencia de Boca, pero los contactos recién están comenzando.
En el curso del día puede haber una reunión clave sobre el tema y el deseo de la conducción que encabeza Daniel Angelici es tener para la semana próxima, cuando Boca viaje a Colombia, un arquero que se sume a Sebastián D'Angelo y Manuel Vicentini, los únicos que por ahora se entrenan a las órdenes de Falcioni.
Ante la intempestiva salida del uruguayo Sebastián Sosa, que iba a comenzar como titular dada la lesión de Agustín Orion y estaría cerca de arreglar con Vélez, el primer candidato que había surgido era Enrique Bologna, pero quedó rápidamente descartado.
Aunque Banfield, dueño del pase de Bologna, cuenta con una nueva conducción, se mantiene la poca predisposición a negociar tras los casos planteados con Walter Erviti y con el propio Falcioni, que dejaron el club del sur del conurbano bonaerense para incorporarse a Boca.
Entre los muchos nombres que surgieron en las últimas horas, quedaron también de lado el de Leonardo Franco, ofrecido por seis meses, y el de Oscar Ustari (su representante es Claudio Corti, el mismo de Facundo Roncaglia, declarado "persona no grata"), en tanto que el de Julio Charini, de Instituto, pasó por ahora a segundo plano.
Por otra parte, Pablo Mouche, el jugador por quien Boca espera lograr un ingreso del orden de los cinco millones de euros, luego de abortada la posibilidad de su pase a Brasil podría ahora ser transferido a Rusia, donde hay interesados dos clubes cuyos nombres todavía no trascendieron.
Finalmente, en el curso del día podría concretarse la cesión a préstamo del joven delantero Sergio Araujo al Barcelona B, de España, operación de la que viene hablándose desde hace mucho tiempo.
Araujo se iría a Cataluña por una temporada, a cambio de medio millón de euros, y se fijaría una opción por ocho millones de la misma moneda en caso de que interese el pase definitivo.
En principio, y más allá de la impostergable tratativa por un arquero, Boca podría no realizar otras incorporaciones para la primera parte de la temporada que se inicia, ya que Falcioni se declaró conforme con su plantel y, en todo caso, la llegada de otro futbolista estará supeditada a alguna venta, como podría ser la de Mouche.
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