En su declaración, el motorman había señalado factor desencadenante de la tragedia "la falta de mantenimiento de las formaciones" y reiteró que "los frenos no respondieron" al momento de accionarlos.
Con esta medida, el juez federal Claudio Bonadío intenta determinar si Marcos Córdoba padeció algún ataque de epilepsia momentos antes de que el tren de la línea Sarmiento que conducía el 22 de febrero último chocara contra un paragolpes hidráulico en la terminal de Once y produjera la muerte de 51 personas y más de 700 heridos. El magistrado también realizará parte de los peritajes económicos en la empresa y podría tomar algunas declaraciones testimoniales o ampliaciones de indagatorias antes de resolver la situación procesal de la treintena de imputados por ese hecho.
Los nuevos estudios al maquinista fueron calificados como "de tecnología muy sofisticada" y permitirán determinar fehacientemente si el joven que guiaba la formación que se siniestró habría sufrido o no, alguna alteración física que le hubiese impedido accionar los frenos, según fuentes citadas por la agencia DyN.
Además, se prevé que el juez resuelva "en cuestión de días" la situación procesal de los demás imputados, dictando los procesamientos, falta de mérito o absoluciones que hubieren. Entre quienes fueron oportunamente interrogados por el juez se encuentran los exsecretarios de transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime.
También Sergio Claudio Cirigliano, cabeza del grupo Cometrans, controlante de la empresa Trenes de Buenos Aires y su vicepresidente Oscar Gariboglio y el titular de TBA, exconcesionaria del servicio de las líneas Mitre y el Sarmiento, Carlo Michele Ferrari.
